Tipos de póliza

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Riesgos Cubiertos:


Las pólizas de crédito cubren diferentes situaciones que, al producirse, originan la indemnización del crédito no pagado al asegurado. Es conveniente revisar si todos estos supuestos quedan amparados por la póliza:


a) Insolvencia de derecho:

definida como la declaración de una situación de carácter jurídico (concurso de acreedores, quita, etc.) que afecta al cliente deudor y que imposibilita el pago del crédito.


b) Insolvencia de hecho o mora prolongada:

definida como el transcurso de un número de días determinado desde el vencimiento del crédito sin que se haya producido el pago por parte del cliente deudor.


c) Riesgo de transferencia de divisas:

situación en que un deudor de un país extranjero no puede hacer frente al pago debido a una decisión tomada por el gobierno de su país, como por ejemplo la prohibición de realizar pagos al exterior.


El mercado del seguro de crédito ofrece hoy en día numerosas alternativas a la empresa interesada en asegurar sus créditos a clientes. Las más habituales son:


Pólizas clásicas o tradicionales:


Son las pólizas más habituales en el mercado. Aseguran la facturación global de la empresa, incluyendo opcionalmente las exportaciones. El asegurador cobra una tasa sobre esta facturación.


Pólizas en exceso de pérdidas:


En este tipo de pólizas el asegurador indemniza al asegurado los siniestros en exceso de una franquicia agregada anual y hasta el tope de indemnización pactado. El sistema de gestión de crédito de asegurado constituye la base del contrato.


Pólizas híbridas:


Pólizas de concepción tradicional a las que se les añade una franquicia.





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